EL GUARDIÁN Las crónicas de Gëzim
El problema que
describe la novela es universal, pues todos sufrimos en algún momento la
pérdida de un ser querido. Este libro ofrece a los preadolescentes un ejemplo
de cómo la protagonista transita su duelo. Y tiene una doble dirección: por un lado,
el público infantil y preadolescente en general y por otro lado, los niños y las
niñas que estén transitando un duelo. De cara al público en general, el libro
busca introducir a los niños y preadolescentes en el tema de la muerte con un
lenguaje claro y como tema del que hablar abiertamente evitando los tabús. Y
que vean con naturalidad: la necesidad de expresión de quien vive un duelo, la
posibilidad de que esa persona pase por diferentes fases a nivel emocional y la
normalidad que reside en hacerse preguntas sobre la muerte y sobre el propio
futuro. De cara a los niños que están viviendo un duelo, tiene el objetivo de
ayudarles a reconocer mejor en ellos sus emociones, haciéndoles ver que lo que
sienten está dentro de lo normal. Y el objetivo de ofrecerles herramientas para
sentirse en paz con ellos mismos durante sus procesos de duelo. Se describen
diferentes acciones y herramientas que pueden utilizarse para hacer más amable
el duelo y ayudar al niño o la niña a elaborar el recuerdo de la persona que ha
muerto. (Como, por ejemplo: pedir ayuda, acompañar la libre expresión de las
emociones, plantar un árbol, escribir una carta de despedida, elaborar un álbum
de recuerdos…). Tiene el mensaje último de que se puede resurgir tras esa
muerte cercana.
El cuento está
dirigido a un público infantil de entre 9 y 12 años, aunque puede ser leído por
chicas y chicos más mayores y por adultos. Los adultos que acompañamos a los
niños en duelo en ocasiones nos vemos faltos de habilidades y recursos para
acompañarlos. Por eso esta novela puede ser una buena herramienta para padres y
madres, maestras, profesores y psicólogas infantiles, quienes pueden utilizar
este libro como un recurso más para ayudar a los niños a comprender y superar
sus procesos de duelo. El duelo infantil
tiene características propias y requiere explicaciones adecuadas a la
concepción de la muerte de cada momento evolutivo.
Por tanto, esta
novela infantil tiene múltiples beneficios:
-
Muestra el valor de la resiliencia y aporta un mensaje esperanzador
haciendo ver a los niños que se puede superar el duelo y ser feliz tras perder
a alguien importante.
-
Recoge diferentes
emociones como la culpa y el miedo (y
sus manifestaciones). Y las posibles fases que se dan en los duelos infantiles (negación, ira, negociación, tristeza y
aceptación), facilitando su comprensión y la
empatía por parte de los lectores.
-
Refleja las preguntas y respuestas típicas de estas
edades sobre la muerte y lo que sucede tras ella, respondiendo de forma
objetiva desde diferentes concepciones.
-
Da ejemplos de herramientas para ayudar a transitar el duelo: el entierro
en el círculo de piedra, un ritual de plantación de un árbol, la escritura de
una carta de despedida, la elaboración de un álbum de ilustraciones, una caja
de recuerdos y un diario.
-
Además del tema principal, se abordan valores educativos como: la escucha,
las diferencias interpersonales, el cuidado por el medio ambiente, la
importancia de la amistad y la familia, el valor de la verdad, el respeto en
las relaciones, la importancia del humor y el mestizaje como fuente de
enriquecimiento personal.
-
Aporta otras enseñanzas añadidas como: el ciclo de la vida y la muerte como
estado físico, diferentes concepciones de la vida tras la muerte en función de
diferentes religiones y algunas especies fantásticas del imaginario colectivo.
-
Gustará a los amantes de los mundos fantásticos, pues los personajes son
peculiares y tienen poderes mágicos. Además,
las ilustraciones son muy atractivas y su estética muy ajustada a los gustos de
la edad a la que se dirige.
¡Espero que os
guste y os sea útil!
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